Si paseas por la orilla de un rio, verás animales y plantas diferentes a los que te encontraras si lo haces por una montaña. Esto ocurre porque hay seres que pueden vivir donde hay mucha agua, pero no sobrevivíran al frio de una montaña.
En los de sirtos viven unos seres y en los polos otros muy distintos. En un bosque hay unos animales y unos vegetales diferentes a los que encontramos en la costa.